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En la primera entrega del podcast
«Café com Eles», en asociación con Guiame y dirigido por el pastor Rodrigo
Salvitti, Vitor Belfort fue el primer entrevistado. Durante la charla, el
veterano luchador de MMA de 47 años compartió su experiencia de vida tras
convertirse al cristianismo y cómo logra equilibrar su fe con su carrera en las
artes marciales mixtas.

“La gracia de Dios es la que nos
salva, yo fui elegido por Dios, no lo elegí a Él”, presentó Belfort, recordando
cómo fue salvo.

En 2004, la hermana de Vítor fue
secuestrada y reportada como desaparecida, lo que fue uno de los momentos más
difíciles de su vida. Sin embargo, durante este tiempo, Vítor asegura que el
Señor formó su carácter cristiano, aprendiendo a perdonar a quienes le
hirieron, pidiendo perdón a las personas a las que había dañado y liberando el
perdón a quienes le habían lastimado.

Además, Vítor mencionó que también
tuvo que perdonar a los involucrados en la desaparición de su hermana, algo que
le resultó muy difícil pero que logró hacer gracias al amor de Dios que
experimentó en ese momento.

Para él, perdonar a ese nivel
implicaba tener amor ágape, amando y perdonando incluso a sus enemigos.

Belfort señala la lucha del espíritu
contra la carne en los cristianos, quienes a menudo enfrentan una batalla con
la cultura en la que fueron criados y la forma de pensar que adquirieron desde
pequeños. Critica la falta de valores morales en la educación de los hijos y
destaca la importancia de seguir los principios bíblicos en la familia.

Menciona su propia experiencia con su
padre y resalta la importancia de educar a los hijos en la palabra de Dios.
Enfatiza que el sexo fuera del matrimonio es perjudicial y que la Biblia es su
guía principal en la crianza de su familia.

Durante el podcast, Belfort compartió
que, a pesar de lograr victorias en su carrera, enfrentó una profunda
depresión. Destacó que los cristianos también pueden sufrir enfermedades
psicológicas como la depresión. Belfort, conocido como «el Fenómeno», mencionó
que el sufrimiento es parte de la vida y que es necesario para producir
perseverancia.

Afirmó que la depresión es uno de los
mayores sufrimientos que enfrenta la humanidad actualmente. Recordó que el
valor y el éxito de quienes siguen a Jesús no deben medirse por logros terrenales.

“No puedo vivir mi vida basándome en
mi éxito en el mundo, tengo que vivir mi vida basándome en el éxito de la
eternidad. Este es el verdadero cristianismo. Entonces, ¿cómo mido una vida
exitosa? A través de mi vida espiritual”, reflexionó.

Vítor afirmó que puede combinar su
carrera como luchador con su fe cristiana siempre y cuando practique deporte
sin malas intenciones, ya que la Biblia no lo condena. Destacó que, siguiendo
principios bíblicos de justicia, tiene derecho a defenderse y pelear de manera
justa en el octágono.

Explicó que cada golpe que da lo hace
con la intención de ganar, no de lastimar, y comparó la violencia en el deporte
con la violencia verbal hacia la pareja. Además, enfatizó la importancia de ser
valiente tanto física como moralmente, y de saber cuándo actuar como león y
cuándo como cordero.

El luchador hizo hincapié en que los
cristianos están en constante lucha espiritual mientras siguen su camino con
Dios, y los alentó a vencer las tentaciones y vivir en sintonía con el espíritu.

“La Biblia dice que el Reino de Dios
se conquista por la fuerza, con la violencia. Esta violencia eres tú contra ti.
Se violento contra tu vanidad, sacrifica tus deseos”, concluyó.

Fuente:
bibliatodo.com